Vivimos en un entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) que nos exige una adaptación permanente a las nuevas demandas del mercado.
Ya no hay tiempo para grandes planes estratégicos, porque debemos responder con celeridad a las demandas de nuestros clientes y esto requiere fundamentalmente capacidad de innovación, cambiar tanto el objeto de nuestros servicios, como la forma en que los realizamos y para ello es necesario recurrir a herramientas de legal design thinking.
Potenciar el think out of the box de nuestros profesionales será clave para adaptar los servicios a la mejora de la experiencia del cliente.