Los roles y responsabilidades típicos de las operaciones legales incluyen:
- Definir e impulsar iniciativas para mejorar la eficiencia y flujos de trabajo de los procesos.
- Administrar el funcionamiento de los abogados externos: el gasto legal (visibilidad, control y reducción) y el presupuesto del departamento.
- Optimizar el desempeño del despacho de abogados para obtener la máxima rentabilidad.
- Implementar, medir y analizar métricas que informen a la toma de decisiones, convirtiéndolas en acciones que generen mejoras.
- Implementar tecnología necesaria para conseguir esos objetivos.
- Trabajar de forma transversal para demostrar el valor del departamento legal dentro de la empresa.