- Flexibilidad para adaptarse a los procesos previamente diseñados, en el sentido de que la herramienta proporcione funcionalidades configurables (no-code).
- Simplicidad de la interfaz del usuario y en la gestión de los flujos de trabajo, aspectos clave en la experiencia de usuario (UI/UX).
- Adaptabilidad al entorno de trabajo, priorizando evoluciones en lugar de cambios radicales en la gestión del cambio (innovación de la mano del legal design thinking).
- Impacto en la gestión de datos, para la toma de decisiones y la gestión de proyectos, para una gestión basada en datos (legal project management).
Las herramientas legaltech deben facilitar la transformación digital potenciando de forma coordinada procesos, personas y tecnología.