Cuando nos planteamos incorporar herramientas legaltech, podemos priorizar diversas soluciones específicas, con muchas funcionalidades pero al mismo tiempo con difícil conexión con el resto de herramientas, generando silos o ámbitos de gestión; o por el contrario apostar por herramientas de gestión global, incluso a expensas de sacrificar prestaciones.
La solución dependerá sin duda del modelo de negocio, pero cada vez es más común en las empresas la apuesta por herramientas globales, abiertas, interconectadas y personalizables, gracias en gran medida al denominado low code o autoprogramación, que permite la personalización de las funcionalidades .
Por eso nuestra apuesta por la suite de Microsoft 365, porque nos permite sumar el ámbito legal a la gestión integral de la empresa y con ello la orientación a negocio de nuestros servicios legales, consiguiendo una mejora de la experiencia de cliente y de la eficiencia de los procesos, mediante una constante personalización de la plataforma colaborativa.
A tener en cuenta: la tecnología no es una finalidad en sí misma, sino una herramienta para ser más eficientes. La eficiencia está en los procesos y no en la tecnología. Que la tecnología se adapte a nuestros procesos.