¿La inteligencia artificial (AI) transformará definitivamente la industria legal?

Algoritmos y gran cantidad de datos estructurados para aprender, al tiempo que tiempo para desarrollarse e implementarse. Hacer bien ese proceso es difícil, altamente iterativo y lento.

La tecnología para los vehículos autónomos es un excelente ejemplo de los beneficios que puede aportar el mismo enfoque paulatino para la automatización de contratos.

Las actuales soluciones con AI ayudan a los abogados a redactar, ejecutar y buscar contratos y otros documentos. Sin embargo, necesitamos una inmensa cantidad de datos para avanzar más. Así como estamos lejos de que un automóvil pueda conducir sin intervención humana, también estamos lejos de que los contratos que se escriban y ejecuten solos, pero ya son posibles algunas funciones como en los automóviles.

La actividad legal es particularmente exigente para las herramientas de AI, en tanto que la redacción jurídica es especializada y la ley no tiene una única aplicación. La redacción de contratos requiere comprender las relaciones entre las partes, su poder de negociación y las particularidades de la ley aplicable, así como tener buen criterio jurídico. Malgrat els molts avanços en l’última dècada en l’aprenentatge automàtic (ML) i el processament del llenguatge natural (NLP), no hi ha un algorisme que pugui fer totes aquestes coses en aquest moment.

Estamos todavía lejos de un cambio paradigma de la mano de la AI en las operaciones legales y, sin embargo, su actual contribución a la eficiencia de las operaciones legales no es menor.

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