Blockchain es sin duda una herramienta de presente para las operaciones legales, en la medida en que es una base de datos distribuida de transacciones, que permite el intercambio de valor (información o bienes/tokens) y su validación, sin necesidad de intermediarios.
La tecnología Blockchain permite asegurar y automatizar procesos repetitivos, así como documentos y contratos a modo de CLM, mediante la extracción de metadatos relevantes en los documentos, para así aumentar la eficiencia de los procesos y la precisión en la revisión de documentos.
L’ús de Blockchain va més enllà dels coneguts smarts contracts, si bé cal recordar que ni són contractes, ni són intel·ligents, perquè la seva funció es limita a l’execució dels termes del contracte que siguin objectivables mitjançant lògica matemàtica i de manera extraordinàriament rígida.
Debemos aprovechar la tecnología Blockchain en procesos donde la trazabilidad e inmutabilidad de las transacciones son claves para la seguridad y validación de las operaciones legales.