En el diseño y automatización de los flujos de trabajo está la clave de la eficiencia de las operaciones legales.
Algunos consejos prácticos:
- Analizar y racionalizar la secuencia de tareas mediante una descripción manual de todo el flujo de trabajo: identificar errores comunes, cuellos de botella y otros puntos débiles.
- Identificar els actors, els usuaris que intervenen, la informació que flueix, i determinar les fases repetibles que poden ser automatitzades.
- Combinar metodología y tecnología a partes iguales. De lo contrario, automatizar la ineficiencia potencia su ineficiencia.
- El proceso de automatización debe iniciarse en procesos de alto volumen y bajo riesgo.
- Antes de empezar la automatización del flujo de trabajo, es útil tener métricas que cuantifiquen el volumen de trabajo realizado, cuánto tiempo lleva este trabajo y quién lo está haciendo.
- Medir y medir de nuevo, para tener visibilidad de cada una de las fases del flujo, fundamental para su gestión. No se puede mejorar lo que no se mide.
- Determinar los objetivos a acortar el ciclo de vida del flujo y excedentes generados para aumentar el trabajo de mayor valor de los profesionales y potenciar la colaboración del equipo.
- Diseñar soluciones de autoservicio y ticketing para agilizar procesos fuera del departamento legal.
- La gestión de proyectos legales va más allá de la gestión del conocimiento. Necesitamos agilizar la planificación, ejecución y cierre de proyectos de la mano del legal project management.
- La gestión del cambio es todo en las operaciones legales.