La industrialización de los servicios legales se fundamenta en tres ámbitos:
- 1. Generación de procesos automáticos
- 2. Uso de datos para generar patrones
- 3. Capacidad de ser productivos
Estos nuevos modelos nacen de la innovación de la mano de la tecnología en lo que se ha denominado legaltech y que supone un cambio más profundo que la transformación digital, puesto que impacta en el modelo y naturaleza de los servicios jurídicos.
Legaltech es un elemento clave en la competitividad de cualquier modelo porque va directamente ligado a la eficiencia y la prestación de un mejor servicio a los clientes.